Dicen las Relaciones Topográficas de Felipe II (1568) sobre Fernán Caballero que
«Guárdese en esta villa por voto la fiesta de San Agustín y votóse porque el Señor nos guardase los panes y los frutos de la langosta que la había en aquel tiempo mucha».
Se parte entonces de la idea de que, ya anteriormente al siglo XVI, se venían celebrando tributos en honor de San Agustín en el municipio manchego de Fernán Caballero.
En las fiestas que se celebran en este pueblo en honor de San Agustín, son la pólvora y los toros dos principales referentes, desde hace más de un siglo.
En cuanto a la pólvora,
«La víspera de San Agustín y durante la procesión del patrón, es tal la cantidad de pólvora que se quema, tanto en cohetes como en ‘castillos’ de artificio, que el espectáculo es digno de comtemplarse» (diario Lanza, 28 de agosto de 1956, por Ramírez Morales).
En cuanto a los toros, tradicionalmente, se dice que los festejos taurinos se han venido celebrando en la localidad desde 1850 aproximadamente.
Antiguamente, los festejos taurinos se componían de dos actos:
- por una parte, los toros acompañados de ganado manso y hombres a caballos, venían desde la ganadería a través del campo y entraban en el municipio, donde los vecinos ayudaban a que el ganado discurriese por las calles.
- por otra parte, la lidia que tenía lugar al día siguiente en una plaza pública contruida en el municipio, bien en lo que es hoy la Plaza del Ayuntamiento, bien en un corral de titularidad privada.
Hacia la década de los cincuenta, los festejos taurinos de la localidad manchega empezaron a celebrarse como encierros urbanos en las principales calles del municipio, manteniéndose dicha tradición hasta el momento, y suprimiéndose la lidia de los mismos en plaza.
El encierro urbano de Fernán Caballero siempre ha recordado a la población fernanduca cierta similitud a los Sanfermines. Por dicha razón, a veces se definía el acontecimiento como “Encierro al estilo de Pamplona”. En los años 80 ya se comenzó a conocer como “Tradicional encierro al estilo fernanduco”.
El tradicional encierro, dotado de muchas peculiaridades: el recorrido libre de los toros por las calles, el transcurso del encierro, la figura del carro… permite que en 2012 se le otorgue por parte de la Dirección General de Turismo y Artesanía de Castilla-La Mancha el título de Fiesta de Interés Turístico Regional (Diario Oficial de Castilla-La Mancha, número 175, 6 de septiembre de 2012).